Arnaldo Calveyra, dramaturgo
El libro que reúne la dramaturgia del poeta entrerriano, de próxima aparición a través de la Editorial de la UNER gracias al intenso trabajo de Claudia Rosa, contiene seis obras de teatro escritas a lo largo de toda la carrera del autor, representadas en Canadá, Estados Unidos, Francia y Argentina.
Miercoles 12 de Octubre de 2011 Hs.
El teatro de Calveyra correspondería a un teatro antropológico, político, del cuerpo y del gesto.
La obra poética de Arnaldo Calveyra se completa con su obra dramática, con el teatro que el autor nacido en Mansilla en 1929, escribió en paralelo a sus poemas a lo largo de su carrera. Una va asociada a la otra, una no se entiende o no tiene efecto sin la otra”. Esa es la conclusión fuerte que la escritora, semióloga, investigadora y amiga personal del autor, Claudia Rosa, expuso en el salón de actos de la Municipalidad de Concordia, el sábado 8 de octubre, en la conferencia que brindó Claves para leer a Calveyra en poesía y teatro, realizada en el marco de la 4° Feria del Libro de Concordia que finalizó el lunes.
El diputado está triste, Moctezuma, Latin American trip, La selva, Cartas a Mozart y El eclipse de la pelota son las seis obras que comprenden una prolífica producción del poeta radicado en Francia, que va desde 1956 a 1988 y que han sido puestas en escena en distintos países del mundo. En una edición muy cuidada por el trabajo minucioso de Claudia Rosa, que se ocupa del estudio preliminar y la introducción, la Editorial de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Eduner) prepara la aparición de este libro junto a tres estudios de Marilyn Contardi, Gabriela Olivari y Sergio Delgado, con traducciones de Yolanda Darrieux. La idea es presentarlo en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires en 2012.
“Sus obras corresponderían a lo que podemos denominar un teatro antropológico, político, del cuerpo y del gesto, que trabaja sobre el concepto de exilio de las culturas, descentrándolas; por lo tanto este teatro busca exiliar al espectador de su carácter de tal. Esta característica tiene elementos de (Antonin) Artaud, (Samuel) Beckett, Peter Brook y Eugenio Barba”, comenzó Claudia Rosa.
La conferencia se dio en el marco del homenaje a un destacado autor de la provincia, que en ediciones anteriores de la Feria del Libro de Concordia, tuvo como protagonistas a Carlos Mastronardi, Juan L. Ortiz y Amaro Villanueva. Al cierre, se proyectó Regreso al poeta: Calveyra en Mansilla, un documental de Alberto Ponce realizado con material inédito que escritores concordienses grabaron cuando el poeta visitó el país y su ciudad natal en 2008 para presentar la obra poética editada por Adriana Hidalgo.
- ¿Por qué es importante la edición de esta obra?—preguntó más tarde El Diario a Claudia Rosa.
- Porque si uno no llega a la obra de teatro de Calveyra, no entiende del todo su poesía. El teatro de Calveyra te abre al texto poético de una forma más fácil. Es algo así como la performatividad de su poesía, es hacer de su poesía una acción, llevada al efecto del cuerpo, de la luz, de la escena, entonces el texto está sólo en función de provocar un efecto en el espectador.
EXTRAÑEZA. La escritora lleva trabajando en este emprendimiento alrededor de seis meses. Decidió comenzar la charla con la lectura de un fragmento de El maizal del gregoriano, “un libro que nos desencajó”, señaló, “los lectores de Calveyra no sabíamos qué estaba haciendo, era una poesía que estaba horadando muy fuerte en nosotros pero lo leíamos y releíamos y no sabíamos cómo lo hacía”.
Sí sabían, los amigos y el círculo de primeros lectores del poeta, que su poesía tenía mucho de teatral, “pero la única obra que conocíamos de él, publicada en Argentina en la década del 80, al principio no nos gustó”, expresó. Se trataba de El diputado está triste, con un argumento a grandes rasgos bastante simple pero que encerraba una crítica visión de la vida política del país: un diputado está triste por un amor no correspondido, tiene dinero, tiene poder, pero ni así logra conseguir el amor de una mujer. Las escenas transcurren en un prostíbulo regenteado por madamas, con prostitutas que provienen de distintas partes del mundo, hablan en diversos idiomas. En ese clima, se debate el destino del país. “Poner en evidencia a la Argentina como un prostíbulo le valió a Arnaldo varias críticas”, explicó Rosa, “y a sus lectores no terminaba de gustarnos, así que pasaron los años y las correspondencias, logramos publicar su poesía reunida, pero sentí que todo lo que se había escrito sobre sus poemas no hablaba en sí de Arnaldo Calveyra, faltaba algo más. Lo que decíamos sobre él se podía aplicar a más de 20 poetas. Entonces le pedí una obra de teatro, traté de convencerlo de que efectivamente hay algo de su obra que es dramática y que necesitábamos leer su poesía de otro modo. Y así empezamos a trabajar juntos”.
COMPROMISO. “A Calveyra le gustó haber dicho una vez que su obra teatral se trata de un hombre en dos patas y de un hombre en cuatro patas: todo lo escatológico, la violencia, el debate ideológico, lo político, lo referencial, todo lo que no trata su poesía, está ahí. En su teatro nos encontramos con citas directas de teóricos políticos, analogías, referencias y homenajes, por lo que tenemos entre manos un teatro absolutamente comprometido y político”, finalizó.
En la etapa final del intenso trabajo de investigación, traducción y catalogación de los textos dramáticos, y a la espera de una visita de Arnaldo Calveyra al país para colaborar en este compromiso, el libro verá la luz a comienzos del año que viene, en una edición muy cuidada que promete, además, dibujos del autor, fotos inéditas, y reproducciones del catálogo original de cada obra estrenada en ciudades tan diversas como Córdoba, Buenos Aires, Ottawa, París.
Fragmento
“¿Pero quién expuso estos personajes sobre el centro del escenario? ¿Un agente de Policía? ¿Un empleado de comisaría? ¿Bertolt Brecht, dramaturgo y poeta? Bertolt Brecht dice: señoras y señores esta es la primicia que difícilmente puedan volver a oír. Lo que verán a continuación pasó hace mucho, hace mucho tiempo, y ahora es la primera vez en mucho tiempo que pasó. (Pausa). Hace mucho tiempo y ahora está pasando, es la primicia de algo que pasó y está pasando, es la primicia de algo que pasó hace mucho y ahora como no ha terminado de pasar sigue pasando, y pasa por primera vez, sigue pasando, pues, por primera vez. Ahora se les corre el telón: despacho de una comisaría de barrio de una gran ciudad, un agente de Policía de pie declara, el empleado de guardia toma su declaración, a máquina. Este poema termina cuando dice: amanece en el poema”.
Fragmento de El maizal del gregoriano (2003) de Arnaldo Calveyra, elegido por Claudia Rosa para pensar claves de lectura entre la obra poética y dramática del autor.
El diputado está triste, Moctezuma, Latin American trip, La selva, Cartas a Mozart y El eclipse de la pelota son las seis obras que comprenden una prolífica producción del poeta radicado en Francia, que va desde 1956 a 1988 y que han sido puestas en escena en distintos países del mundo. En una edición muy cuidada por el trabajo minucioso de Claudia Rosa, que se ocupa del estudio preliminar y la introducción, la Editorial de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Eduner) prepara la aparición de este libro junto a tres estudios de Marilyn Contardi, Gabriela Olivari y Sergio Delgado, con traducciones de Yolanda Darrieux. La idea es presentarlo en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires en 2012.
“Sus obras corresponderían a lo que podemos denominar un teatro antropológico, político, del cuerpo y del gesto, que trabaja sobre el concepto de exilio de las culturas, descentrándolas; por lo tanto este teatro busca exiliar al espectador de su carácter de tal. Esta característica tiene elementos de (Antonin) Artaud, (Samuel) Beckett, Peter Brook y Eugenio Barba”, comenzó Claudia Rosa.
La conferencia se dio en el marco del homenaje a un destacado autor de la provincia, que en ediciones anteriores de la Feria del Libro de Concordia, tuvo como protagonistas a Carlos Mastronardi, Juan L. Ortiz y Amaro Villanueva. Al cierre, se proyectó Regreso al poeta: Calveyra en Mansilla, un documental de Alberto Ponce realizado con material inédito que escritores concordienses grabaron cuando el poeta visitó el país y su ciudad natal en 2008 para presentar la obra poética editada por Adriana Hidalgo.
- ¿Por qué es importante la edición de esta obra?—preguntó más tarde El Diario a Claudia Rosa.
- Porque si uno no llega a la obra de teatro de Calveyra, no entiende del todo su poesía. El teatro de Calveyra te abre al texto poético de una forma más fácil. Es algo así como la performatividad de su poesía, es hacer de su poesía una acción, llevada al efecto del cuerpo, de la luz, de la escena, entonces el texto está sólo en función de provocar un efecto en el espectador.
EXTRAÑEZA. La escritora lleva trabajando en este emprendimiento alrededor de seis meses. Decidió comenzar la charla con la lectura de un fragmento de El maizal del gregoriano, “un libro que nos desencajó”, señaló, “los lectores de Calveyra no sabíamos qué estaba haciendo, era una poesía que estaba horadando muy fuerte en nosotros pero lo leíamos y releíamos y no sabíamos cómo lo hacía”.
Sí sabían, los amigos y el círculo de primeros lectores del poeta, que su poesía tenía mucho de teatral, “pero la única obra que conocíamos de él, publicada en Argentina en la década del 80, al principio no nos gustó”, expresó. Se trataba de El diputado está triste, con un argumento a grandes rasgos bastante simple pero que encerraba una crítica visión de la vida política del país: un diputado está triste por un amor no correspondido, tiene dinero, tiene poder, pero ni así logra conseguir el amor de una mujer. Las escenas transcurren en un prostíbulo regenteado por madamas, con prostitutas que provienen de distintas partes del mundo, hablan en diversos idiomas. En ese clima, se debate el destino del país. “Poner en evidencia a la Argentina como un prostíbulo le valió a Arnaldo varias críticas”, explicó Rosa, “y a sus lectores no terminaba de gustarnos, así que pasaron los años y las correspondencias, logramos publicar su poesía reunida, pero sentí que todo lo que se había escrito sobre sus poemas no hablaba en sí de Arnaldo Calveyra, faltaba algo más. Lo que decíamos sobre él se podía aplicar a más de 20 poetas. Entonces le pedí una obra de teatro, traté de convencerlo de que efectivamente hay algo de su obra que es dramática y que necesitábamos leer su poesía de otro modo. Y así empezamos a trabajar juntos”.
COMPROMISO. “A Calveyra le gustó haber dicho una vez que su obra teatral se trata de un hombre en dos patas y de un hombre en cuatro patas: todo lo escatológico, la violencia, el debate ideológico, lo político, lo referencial, todo lo que no trata su poesía, está ahí. En su teatro nos encontramos con citas directas de teóricos políticos, analogías, referencias y homenajes, por lo que tenemos entre manos un teatro absolutamente comprometido y político”, finalizó.
En la etapa final del intenso trabajo de investigación, traducción y catalogación de los textos dramáticos, y a la espera de una visita de Arnaldo Calveyra al país para colaborar en este compromiso, el libro verá la luz a comienzos del año que viene, en una edición muy cuidada que promete, además, dibujos del autor, fotos inéditas, y reproducciones del catálogo original de cada obra estrenada en ciudades tan diversas como Córdoba, Buenos Aires, Ottawa, París.
Fragmento
“¿Pero quién expuso estos personajes sobre el centro del escenario? ¿Un agente de Policía? ¿Un empleado de comisaría? ¿Bertolt Brecht, dramaturgo y poeta? Bertolt Brecht dice: señoras y señores esta es la primicia que difícilmente puedan volver a oír. Lo que verán a continuación pasó hace mucho, hace mucho tiempo, y ahora es la primera vez en mucho tiempo que pasó. (Pausa). Hace mucho tiempo y ahora está pasando, es la primicia de algo que pasó y está pasando, es la primicia de algo que pasó hace mucho y ahora como no ha terminado de pasar sigue pasando, y pasa por primera vez, sigue pasando, pues, por primera vez. Ahora se les corre el telón: despacho de una comisaría de barrio de una gran ciudad, un agente de Policía de pie declara, el empleado de guardia toma su declaración, a máquina. Este poema termina cuando dice: amanece en el poema”.
Fragmento de El maizal del gregoriano (2003) de Arnaldo Calveyra, elegido por Claudia Rosa para pensar claves de lectura entre la obra poética y dramática del autor.