Recordamos a Prieto
Video del regreso
Diré que es bueno, si me lo preguntan,
estar aquí, otra vez, entre los míos,
y hallar en los rostros familiares
la confianza en el mundo
que venía del rostro de mi madre.
Diré que ese rayo de luz
en la ventana,
alumbra con el mismo tono dulzón
con que hace tantos años alumbraba;
y que los viejos libros,
extraviados y mustios
en la línea vencida
del estante, irradian, sin embargo,
la frescura del orden en que fueron leídos.
Diré que es bueno adentrarse
en los íntimos recovecos de la tarde
dejando que las risas, las voces, los silencios
entretejan, de nuevo, las historias de siempre.
Rosario, 1996.