POSICIÓN DE MUJER
Cantar con la segura independencia con que lo hacen
[los hombres
sería la gran alegría.
No puedo lograrlo desde este encastillado corazón de
[siglos.
Puedo hablar del amor, pero eso ha sido todo dicho.
Puedo hablar del anhelo del hijo, pero aún no es captar
todo el ritmo de los mundos.
Puedo hablar de la sangre, de las calles sacudidas de
[ruidos,
del agua y las estrellas,
pero me falta la totalidad lograda por el hombre.
Cantar con la íntegra serenidad del poeta
y con la íntegra inquietud del poeta.
No es incapacidad de adueñarse de las cosas y traducirlas.
Es incapacidad de saber erguirse definitivamente,
sin que nada sea falso, ni duro, ni desenfrenado, sino apenas natural.
Con la tierna y terrible fuerza que da al hombre lo natural.
Abarcar con las manos, ¡tan inútiles!
desde los temas de la audacia, a los humildes temas de
[los días.
Años de años me vedaron la comprensión del mundo.
Tengo que crear y vivir y mirar.
Tengo que abrir los brazos a las corrientes de la vida.
A todas las corrientes.
Hasta encontrar las voces que atraviesan el tiempo.
Hasta lograr los hechos
y situarse en la sencilla historia de cada día que pasa.
Hasta lograr un alma saturada de equilibrio.
Tierno y terrible equilibrio del átomo y del infinito.
Emma Barrandeguy. Mayo 1937